No sé mucho de política, pero más o menos tengo claro que un signo que nos podría indicar que estamos alcanzando un cierto grado de Igualdad Real (dentro del contexto capitalista en el que estamos inmersos) es que haya mujeres en puestos de responsabilidad que sean tan mediocres como los hombres que actualmente los ocupan.
Me explico.
Mariano Rajoy no es el mejor Presidente del Gobierno que puede tener España, eso creo que lo sabe hasta el de las NNGG que tiene que defenderle porque es lo que hay, pero que defenderá a un ficus si el PP presentase a un ficus a la Moncloa.
Sin embargo, ahí lo tienes. Mariano Rajoy, el tipo del «is very difficult todo esto», del «ETA es una gran nación», el de «yo a las 8, desconecto». El líder de un partido podrido, ya tú sabes.
Si fuésemos de esos que valoran el mérito y el trabajo duro, nos costaría defender a Mariano Rajoy. No somos de esos y tampoco lo defendemos, pero usamos esta retórica para plantear la siguiente pregunta: ¿María Dolores de Cospedal no sería una tía igualmente válida para el puesto, que nos jodería la vida legislando contra todo lo que es bueno igual o incluso más que el amigo Rajoy? Entonces, ¿por qué no está ella ocupando el puesto?
No quiero insinuar que María Dolores de Cospedal sea una mediocre como Mariano Rajoy, tal vez sea igual de buena que él o incluso más, en términos de, bueno, pertenecer al Partido Popular.
Lo que quiero insinuar es que ante la meritocracia, la pues-este-pavo-no-sabe-hacer-la-o-con-un-canuto-y-mira-hasta-dónde-ha-llegado-por-qué-no-puede-estar-cualquier-otro-u-otra-cracia.
La novia de
Este es un principio básico que tenemos que grabarnos a fuego, mis queridos amigos: ninguna mujer se define en función de con quién sale.
No.
Melania Trump es Melania Trump, una persona que resulta que se ha casado con un míster que se ha hecho famoso por un tema que no viene al caso.
Del mismo modo, Irene Montero es Irene Montero, aunque se coma los morros con el chaval este que salía con un pin de la bandera tricolor en los debates de 13TV.
Tu novia, por cierto, es tu novia, independientemente de que salga contigo.
¡Ojo! Con esto no quiero decir que Irene Montero, las ideas de Irene Montero o el trabajo de Irene Montero sean defendibles por el mero hecho de que ella sea una mujer haciendo política. Si usásemos esta lógica, acabaríamos defendiendo a MARGARET THATCHER o a ESPERANZA AGUIRRE, dios nos libre.
De hecho, no te preocupes: ya legislará alguna burrada y le daremos hasta en el carnet de identidad, ¡como cualquier político!
Simplemente, lo que propongo que podríamos considerar que a nadie le importa no solo tu opinión sobre con quién se acuesta una figura pública. De hecho, a nadie le importa, directamente, tu opinión sobre con quién se acuesta ninguna mujer.
En Antiseductor animamos al no hacer, también en este caso. Si uno de los pocos papeles que los hombres podemos desempeñar dentro del feminismo es callarnos la boca y dejar de hacer las cosas que hacemos por el mero hecho de poder hacerlas, dejar de opinar sobre las parejas de las mujeres es una de las formas de estar más cerca de lograr ese objetivo.
¡Ánimo!
PS: En contra del nepotismo
OF COURSE está mal que altos cargos políticos o empresariales fichen a sus familiares, of course…
…BUT MAYBE si no los fichasen nuestros problemas no se solucionarían.
Excepto si nos fichasen a nosotros (como altos directivos de Endesa o como ministros), claro.