El extraño caso de la seducción falangista: Cómo ser un sinvergüenza con las señoras

Blas de Lezo. Cómo ser un sinvergüenza con las mujeres

Ha muerto Arturo Robsy. Me he enterado por este blog. No es un sitio que me guste enlazar pero es lo que hay. He googleado pero no encuentro a nadie más que se haya hecho eco de la muerte del que puede ser el primer autor de un manual de seducción en España.

Arturo Robsy, según el blog, fue «(…)Falangista, poeta y extraordinario escritor. Ultimo jefe insular de la OJE en Menorca y ex-jefe provincial de la OJE en Lérida. Militante de FE de las JONS en los años ochenta«. En su faceta literata, firmó ¿Cómo ser un sinvergüenza con las señoras?, un texto que rula en formato digital desde al menos 2002 donde, en cómodos capítulos llenos de chascarrillos redactados con el estilazo de quien sabe juntar correctamente las letras, se desgranan distintas anécdotas sobre El Ligar™ de las cuales se extraen pretendidas verdades que abordan cómo deben relacionarse hombres y mujeres.

Me permito copiar aquí un extracto para que os empapéis del nivel:

«(…)
En otras palabras: el sinvergüenza, si tal es su capricho, puede reconocer el alma y la inteligencia de la mujer, especialmente para descubrirlas a tiempo y resguardarse. Pero el sinvergüenza debe abstenerse de ver a la mujer bajo ese aspecto y, como ya se ha dicho, debe limitarse a lo más material de la persona: a cuanto se puede tocar o palpar.

Digan lo que digan algunas feministas embravecidas, una mujer es un ser maravilloso que puede distinguirse por su rostro lampiño y suave, por sus cabellos largos, en muchos casos teñidos, por su cuello delgado sin nuez y, navegando de norte a sur ojo avizor, por un sinfín de detalles que, tras una severa inspección, no dejarán lugar a dudas.

Para los más distraídos, he aquí una regla de oro: es el ser más parecido al hombre de los que se ven en la naturaleza. Anda erguido, aunque con una ondulación muy peculiar, y habla. Habla mucho y la opinión más extendida es que lo hace para expresar pensamientos.

Por lo demás, Dios ha puesto en ella el don más poderoso de la tierra: la belleza. Cierto que hay mujeres feas, pero nunca tanto como un hombre«.

Cuando leí por primera vez ¿Cómo ser un sinverguenza con las señoras? me lo tomé a coña. No entendí que estaba perpetuando estereotipos, animando al acoso, celebrando la manipulación y la mentira para conseguir meterla.

Creí que la historia del ginecólogo que le mete mano a las enfermeras para parecer un macho alfa o la del pavo que se hacía pasar por amigo de difuntos con el objeto de meterse en la cama de las viudas no eran para tanto. Robsy no hizo nunca un vídeo explicando que tocar a una mujer sin su consentimiento era una forma legítima de establecer una relación con ella, pero el tufo es el mismo.

Seducción científica vs seducción falangista

En los tiempos de Mario Luna y Álvaro Daygame, modernos Don Juanes sacaperras, hijos del coaching y la retórica neoliberalista, del si quieres puedes y del emprendimiento, que se dice igual «crisis» que «oportunidad» en chino, sorprende encontrarse con un Caballero Español De Los Que Ya No Quedan™.

Unidos por una ideología que trata de manera condescendiente a la mujer, en realidad Robsy y Álvaro Daygame / Mario Luna divergen mucho más de lo que podría parecer, sobre todo en la finalidad de su obra.

¿La finalidad? ¿No es conquistar mujeres tener éxito en el amor follar lo que buscan ambos? No exactamente. Mientras Robsy compartió gratuitamente su arcaico compendio anécdotas del destape a todo maromo que disponga de conexión a internet o un colega que se lo imprima para leer en el autobús, Luna y Daygame te cobran las clases porque lo que quieren es ganar pelas, monetizar sus conocimientos adquiridos de gurús americanos, sablarte por explicarte lo que las mujeres quieren, que ellas no se aclaran pero ellos lo tienen claro.

Sus métodos se basan en la misma premisa perniciosa que niega la posibilidad de que un hombre y una mujer se relacionen, si no en las mismas condiciones, al menos sí con garantías y lejos de psicologías evolucionista y designios de dios. Distinta época, misma problemática.

Al fallecer Robsy, es posible se le haya asestado el golpe de gracia a este curioso y muy nacional perfil de seductor. Recalco lo de seductor porque el perfil de dinosaurio que cree que no es machista por el mero hecho de estar convencido de que «la mujer es lo más bello de la creación» sigue gozando de buena salud gracias a firmas como Ansón en El Mundo, donde nos habla de las nuevas lesbianas o Abreu en JotDown. Desde aquí reivindicamos la extinción, vía meteorito, glaciación o lo que surja, de este tipo de pensamiento.

Así inauguro este blog. Una muerte, un nacimiento.

Nota del autor: he escrito esto mientras escuchaba Gabinete Caligari, por ambientar.

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